La inteligencia artificial y el aprendizaje automático (machine learning) tratan de ver correlaciones más allá de las capacidades humanas; razón por la que están cambiando radicalmente industrias e instituciones

En Medicina ya estamos siendo testigos de pruebas sólidas (y bajo aprobación) sobre la utilidad de estos algoritmos, si bien aún no disponemos de ensayos clínicos en vida real.

Las capas de datos interesantes para generar IA son: sensores, genoma e imágenes.

Si bien una de las capas de datos más destacable es la Historia Clínica Electrónica, que gracias al Procesamiento del Lenguaje Natural permite la generación ágil de Real World Evidence (enseñaremos casos de éxito).

Serán necesarios el pensamiento ético y la formulación de las preguntas correctas para afrontar este ya inevitable entorno de IA en sanidad.